BIENVENIDOS A LAS EDADES DEL FUTBOL

Desde hace unos años se viene ya convirtiendo en tradición durante el verano la presentación no sólo de los nuevos fichajes de cada club, sino también de las nuevas equipaciones. Temporada nueva, vestimenta nueva (o mejor dicho vestimentas, porque hay equipos que estrenan hasta tres indumentarias distintas), con diseños cada vez más imposibles, en ocasiones muy alejados de los colores característicos del club. Cosas del merchandising.

Sin embargo, hubo una época en que los equipos mantenían su misma vestimenta por largos años. Las camisetas aún no lucían ningún tipo de publicidad, y el número que aparecía en la espalda no era pertenencia exclusiva de ningún jugador, sino que simplemente marcaba su posición dentro del terreno de juego. Era una época en que la cantera era la principal fuente de abastecimiento de nuevos jugadores en cada equipo, y todavía nadie había oído hablar de una tal “Ley Bosman”. Además, los equipos aún no habían vendido su alma a las televisiones y los campeonatos de liga no llevaban el nombre de ninguna entidad bancaria.

Para rendir homenaje a esa época entrañable del fútbol nace este blog, con el fin de evitar que tantos grandes personajes que hicieron grande este deporte terminen cayendo en el olvido, pues los recuerdos se van tornando cada vez más borrosos con el paso del tiempo y, además, el fútbol es un deporte con una memoria muy efímera.

El funcionamiento de LAS EDADES DEL FUTBOL será el siguiente: partiendo siempre de un encuentro futbolístico concreto, me serviré con ello de excusa para relatar la historia de un jugador determinado, un estadio, un equipo…, historias y anécdotas que rodeen a dicho encuentro y, por supuesto, una breve crónica del partido. El arco temporal en el que nos vamos a mover irá principalmente de la década de 1930 a principios de la de 1980; también habrá algo anterior a esos años y, muy poco, posterior.

Si eres un amante del fútbol de antaño espero que hagas de este tu “blog de cabecera” y que disfrutes leyéndolo tanto como yo escribiéndolo. Si, en cambio, el fútbol del pasado te suena a chino, te invito a que eches una ojeada de vez en cuando por aquí y, quien sabe, igual acabas aficionándote.